Control de la Conductividad Eléctrica en Fertirrigación
La fertirrigación constituye actualmente una de las principales vías para proveer a los cultivos de nutrientes. Sin embargo, la calidad de la fertirrigación dependerá de un control riguroso que permita sacar el máximo partido a cada gota de agua y cada gramo de fertilizante utilizado.
Es por ello por lo que se han desarrollado sistemas que permiten prolongar las aplicaciones y permiten hacer coincidir con los tiempos de riego la dosificación de fertilizantes y evitar tanto los excesos como las aplicaciones insuficientes.
Esta inyección de fertilizantes de manera simultánea durante el máximo período dentro de la programación del riego permitirá la aportación de nutrientes constante, equilibrada en el tiempo y uniformemente distribuida a lo largo del perfil del suelo o substrato. Esto evita puntas de salinidad en los períodos de fertilización, así como descensos en la fertilidad del substrato en los períodos entre aplicaciones y por tanto podemos hacer trabajar a la planta a pleno rendimiento durante todos los días de cultivo.
También ayuda a evitar el riesgo de precipitación en conducciones y emisores, que puede dañar u obturar los sistemas de riego y constituyen una pérdida económica por la adquisición de los abonos y una merma en el rendimiento de estos.
Control de la Conductividad Eléctrica
La Conductividad Eléctrica de una Solución (CE), se entiende como la capacidad de transmisión de la corriente eléctrica por la misma. Suele expresarse en mili Siemens/cm (mS/cm) y está relacionada con la concentración de sales disueltas. Por ello, el control de CE, es usado como lectura indirecta de la concentración de fertilizantes para determinar la dosificación de fertilizantes salinos dependiendo de la conductividad del agua, antes y después de su dosificación.
Ajuste de P, PI y PIQ
Los sistemas de aproximación por algoritmo proporcional (P) establecen un caudal de inyección proporcional a la diferencia entre la lectura y la consigna. Estos sistemas son apropiados para el control en circuitos cerrados, como un depósito o una piscina. Cuando se emplean en línea, es preciso jugar con el factor de proporcionalidad, las alarmas y la histéresis, y dan habitualmente como resultado un valor de CE oscilante entre unos valores.
Otro sistema es el de aproximación PI (Proporcional integral). En él, el algoritmo incorpora no únicamente la magnitud de la diferencia entre consigna y lectura, sino también la magnitud de los errores obtenidos anteriormente. Simplificando, podemos decir que recuerda cuál era el CE mientras inyectaba un determinado caudal, y actúa en consecuencia, obteniendo una mayor estabilidad y aproximación de las lecturas.
Por último, disponemos del modo de control PIQ para ajustar la CE. Es un algoritmo PI condicionado al caudal de agua a tratar.
A través del parámetro PEC (parámetro de consigna inicial de CE) se establece una dosificación inicial proporcional al caudal de agua en %, y posteriormente corregida a través de una curva de aproximación PI. Este sistema que combina las ventajas de la dosificación proporcional y la dosificación por consigna de CE, asegurando la estabilidad de la lectura de CE incluso con caudales muy variables.