El efecto sifón en una instalación hidráulica es un efecto generado por un fluido dentro de una tubería, en este caso el agua de riego, que al desplazarse a cierta velocidad es capaz de generar un “efecto de vacío”, provocando una succión del producto que se quiere dosificar incluso estando nuestra bomba dosificadora apagada.
Esto se puede solucionar fácilmente con válvulas antisifón o una válvula de inyección con antisifón.
La válvula antisifón es un dispositivo situado en impulsión en un punto superior al máximo del nivel de producto en el depósito, abre a presión muy baja, nula o depresión, facilitando la entrada de aire en la instalación, impidiendo la descarga accidental del producto contenido en los depósitos en el interior de la tubería de riego cuando la dosificadora no está en funcionamiento y proveyendo de estabilidad y seguridad en la instalación de la bomba dosificadora sin crear pérdidas de carga.
Un fenómeno común observado en el uso de este dispositivo con soluciones salinas tales como los fertilizantes es que la entrada de aire en la tubería puede facilitar la cristalización del producto, afectando a la estanqueidad en el momento del cierre. En este caso puede observarse una pérdida de producto e incluso un perjuicio de la junta del cierre.
Otra opción para evitar el efecto sifón es una válvula inyectora antirretorno con muelle, que actúe como antisifón.
La combinación de una válvula antisifón con una válvula antirretorno con muelle ofrece la garantía ante una descarga de la antisifón con la estanqueidad de la válvula antirretorno, ya que la antisifón no abrirá a menos que la antirretorno pierda estanqueidad.