Cada cultivo tiene sus propias necesidades nutritivas que se ven modificadas dependiendo de muchos factores, ya puedan ser su estadio de crecimiento o el tipo de suelo.
Gracias a la fertirrigación es posible el aporte de nutrientes a través de la red de riego, de forma eficiente y asegurando que todo el fertilizante dosificado llegue a la planta. El uso de fertilizantes sólidos en agricultura es habitual y para su incorporación en la red de riego es necesario la preparación de una solución líquida que pueda dosificarse fácilmente en el agua de riego.
Para la preparación de estas soluciones se mezcla el fertilizante sólido con agua procurando una completa disolución de la sal. A pesar de que los fertilizantes son solubles en agua, es necesario algún medio mecánico para agitar la mezcla y favorecer su disolución.
Los métodos de agitación más habituales son mediante agitación soplante o agitación mecánica.
Existen 4 tipos de agitación mecánica diferenciados por la dirección de la agitación:

Agitación Axial:
En la agitación Axial es usada un agitador de hélice que crea una corriente que permite agitar parte del fondo del depósito, pero en los bordes se deposita fertilizante que no es mezclado y hace difícil el control de las cantidades. Este tipo de agitador no se puede usar en depósito grandes ya que, al augmentar el tamaño del depósito, ese fertilizante depositado en los bordes es más elevado.
Agitación Tangencial
El uso de un agitador de palas produce una agitación tangencial que produce una gran agitación en todo el depósito, pero no afecta al producto depositado en el fondo del depósito. Aparte de eso, si usamos una pala pequeña, la eficiencia de la agitación aún se reduce más.
Agitación Radial
Para la agitación radial se usa un agitador de turbina que crea una enorme perturbación y mejora la mezcla del producto depositado en el fondo del deposito siempre y cuando las dimensiones del deposito no sea muy grandes.
Agitación Radial y Axial
Es la agitación ideal, permite la perfecta mezcla de todo el fertilizante del depósito evitando la deposición de producto en el fondo. Para esta agitación existen agitadores de turbina con ejes radiales y axiales que optimizan la agitación de forma energética y eficiente al actuar sobre toda la superficie del fondo del depósito. Son los más recomendables si el deposito es de un tamaño considerable (aproximadamente 300 litros en adelante).