La fertirrigación de los arándanos es una de las técnicas que requiere mayor precisión debido a las exigencias de dicho cultivo.
La combinación de relativamente altos requerimientos nutricionales con la baja tolerancia a la salinidad y escaso volumen explorado por las raíces exigen una dosificación continuada para cumplir con las unidades fertilizantes exigidas sin saturar el suelo de sales.
La solución para conseguirlo pasa por la distribución de la fertilización en el máximo tiempo: cuanto mayor volumen de agua de riego sea continente de los nutrientes, menor salinidad se inducirá. Por tanto, es preciso aprovechar toda ocasión de regar para fertirrigar y reducir al mínimo la aportación de agua sin fertilizante.
En aquellos casos en que deba lavarse sal garantizando una fracción de drenaje, por las características de agua original o análisis de suelo, puede establecerse un pre-riego sin fertilización.
Una vez decidida la estrategia de fertirrigación, el control de la aplicación es clave para asegurar que la fórmula prevista se traslade fielmente a la solución del riego.
La dosificación por tiempo a través de sistemas de dosificación de caudal preciso obliga al cálculo del volumen, traducido a tiempo de programación, para cada sector. En este sistema, se producen lotes de agua con y sin fertilizante en una misma operación de riego, aumentando la salinidad del lote que contiene el nutriente y haciéndolo menos accesible al cultivo. Este inconveniente puede resolverse mediante la dosificación proporcional al caudal instantáneo, y el control de la conductividad eléctrica EC.
La dosificación proporcional al caudal instantáneo medido por un caudalímetro de alta frecuencia garantiza la concentración exacta de cada uno de los nutrientes de manera muy precisa.
Equipos como el CONTROLLER 3000 de ITC permiten definir consignas de proporcionalidad con precisión de 0,001% sobre el caudal de riego, independientes para cada uno de hasta 6 diferentes soluciones madre.
Esta precisión se combina con la ofrecida por los dosificadores de pistón con regulación micrométrica y electrónica a través de variador de frecuencia. Los caudales y volúmenes dosificados son totalmente independientes de la presión, velocidad del agua, densidad y viscosidad de los productos dosificados en agricultura, y pueden graduarse en un amplísimo rango.
Es también posible la gestión de la dosificación por conductividad, aunque su ajuste no sea tan rápido como en el caso de la proporcionalidad. Normalmente se utilizan controles tipo PI que necesitan un tiempo para alcanzar el valor requerido. Esta regulación funciona de manera razonablemente correcta con sistemas de fertirrigación basados en bomba dosificadora con variador de frecuencia que permite la inyección de caudales continuos, pero muestra deficiencias en los sistemas de fertirrigación basados en la inyección de volúmenes intermitentes, llegando a poner en compromiso el alcance del punto de consigna.
Es recomendable la gestión por proporcionalidad, pues cuando se precisa dosificar concentraciones bajas de fertilizantes el fondo de escala de la proporcionalidad resulta mucho más amplio que el de la conductividad. Pequeñas diferencias en proporción no llegan a alterar de manera perceptible la lectura en EC.
El pH óptimo de trabajo es situado en torno a 5,5 requiere de un sistema preciso de regulación. En las soluciones de riego el principal factor influyente en la acidez o pH del agua es la concentración de bicarbonatos. Al ser el pH una escala logarítmica significa que descender un punto es tener una concentración de H+ diez veces inferior, por lo que para descender 0,1 puntos necesitaremos 100 veces menos volumen cuando nos encontremos en pH cercano a 5,5 que cuando nos encontremos en pH 7,5. Por otra parte, la concentración de bicarbonato presente y capacidad tamponadora por debajo de 5,5 es tan pequeña que las regulaciones en línea deben realizarse muy cuidadosamente si no queremos descender demasiado ni entrar en inestabilidad.
Es importante no excederse en la acidificación, pues la solubilización del Aluminio puede inducir toxicidad, lo que acentúa la necesidad de precisión en este control El equipo WATER CONTROLLER 3000 permite una regulación precisa del pH en línea adaptándose a los cambios de caudal de la red sin moverse de la consigna, gracias al ajuste de pH tipo PIQ que monitoriza constantemente el caudal de riego y se anticipa los cambios en la dosificación de ácido.
Características específicas de la nutrición de los arándanos
- Alta sensibilidad a la salinidad, por lo que es poco aconsejable utilizar fertilizantes sólidos aplicados en suelo.
- Desarrollo de la raíz en poca profundidad y con escasos pelos radiculares. Al ser poco el volumen de suelo explorado condiciona el tipo de riego, que debe ser de alta frecuencia.
- Prefieren suelos ácidos con mucha MO (materia orgánica).
- pH óptimo en torno a 5.5.
- Apetencia por NH4+ en cultivo arándano, posiblemente asociada a los pH óptimos de cultivo que favorecen el mantenimiento del nitrógeno en esta forma.
- Necesidades diversas según el estado fenológico del cultivo, debe ajustarse las diferentes proporciones entre nutrientes a las mismas.
- Debe evitarse la concentración elevada de N para evitar problemas de exceso de vigor y mayor sensibilidad ante plagas, además de poder afectar directamente a calidad de los frutos.
- P favorece los cultivos de escaso desarrollo radicular como el arándano. El establecimiento de pH bajo y la dosificación continuada ayuda a minimizar las pérdidas por inmovilización.
- Necesario un equilibrio y una concentración mínima de cationes como K, Ca, Mg
- Exceso de K produce agrietado de frutos e induce deficiencias en Mg y Ca, pero su falta reduce la cosecha, pues es limitante para el crecimiento del fruto. El Ca tiene un papel decisivo en la firmeza del fruto y su conservación postcosecha. Este elemento es inmóvil en la planta, por lo que no puede faltar durante todo el desarrollo del fruto, y especialmente en los primeros días a partir del cuajado del fruto. En la etapa de crecimiento del fruto debe asegurarse la suficiencia de K, del que no queríamos excesos en la de cuajado pues es antagonista del Ca.
¿Cómo debe ser el equipo de fertirrigación para el cultivo de arándanos?
Es recomendable que los equipos instalado permitan una flexibilidad para cambio de formulación (tanto en equilibrios como en concentraciones) permitiendo un gran rango de caudales desde un mismo equipo, el ajuste preciso de pH obteniendo lecturas estables, coincidentes con la consigna, incluso cuando se pide un pH muy bajo en caudales fluctuantes e incluso bajos y ante todo, como en cualquier equipo de fertirrigación, una precisión en la dosificación de proporciones de fertilizante bajas que no se vea alterada por establecimiento de pH bajo.